LA HISTORIA DEL COMIC EN LA ARGENTINA

SEGUNDA PARTE:
Desde comienzos de la década del '30 hasta el final de la década del '40

Durante las décadas del '30 y del '40, en la colección "Critica cómicas", se publicaría diverso material extranjero y argentino.
En el año 1931 aparecería, en el diario "Crítica", un suplemento de historietas a todo color (denominado "Popeye"), y comenzaría a destacarse el dibujante italiano Bruno Premiani.
En cuanto a los primeras tiras de la década hay que mencionar "Las desventuras de Maneco" (derecha), de Linage, prototipo de un personaje muy difundido en la época: el del chanta porteño, simulador y tramposo, y que popularizaría la frase "sonaste Maneco", el cual se publicaría en "Caras y Caretas". Otro personaje que haría popular una frase sería "Calixto Campolargo", de González Fossat (desde 1933, en "La Novela Semanal"), quien finalizaba las tiras diciendo "¡Estás listo, Calixto!".
Otras tiras de comienzos de la década serían “La barra de Bolita”, de Lino Palacio (en el suplemento infantil de “La Prensa”) y "Quique, el niño pirata", de Luis Cazeneuve (en el diario "El Mundo"), ambas surgidos en 1931.
MANECO
PATORUZÚ
Y sería en 1931 cuando el personaje del "Indio Patoruzú" (izquierda) tendría su propia tira en el diario "La Razón". Ese mismo año llegaría la revista de historietas para niños "Bolita".
En 1932 llegaría “Serapio Corrales”, de Manuel Ugarte. En 1933 aparecería, en la revista "Para Tí", la historieta "Tío Migajas y Lucerito", con textos de Matilde Velaz Palacios y dibujos de Bensadón.
En 1934 llegaría "Cholo y Cacho", de Vidal Dávila, para "Barrilete". Ese año se publicaría también "El Nuevo Rico" (junto a su mayordomo "Federico"), de Héctor Rodríguez.
Desde 1935 aparecería la tira "Tancredo", de Fantasio, primero en "La Razón y luego en "El Mundo". Ese mismo año Federico Daloisio publicaría a "Kid Tortazo", "Bimbo" y "Don Juan Porteño", en la revista "Aconcagua". En éstas décadas aparecerían también las tiras "El tonto de Capirote" y "El Burro y el Comisario" (ambas de Navarrete), "La señorita Pilar delira por manejar" (de Linage), "Pajarito" (de Balza), "Corchito y compañía" (de Martelli), "Pulgarín" (de Clemen), "Bolita" (de Páez Torres), "Don Sandalio" (de Roux), "Lauchita y su barra" (de Villafañe), "Piolín" (de Skitt), "Bigo y Telli" (de Giraldo), etc.
En 1936, aparecería "Rayito y Clavelina", de Ada Lind (seudónimo de Laura Quinterno), en el diario bonaerense "El Mundo".
Además, entre la abundancia de personajes aparecidos por esos años, hay que mencionar también a "El profesor Papafrita" (de Arzubi Borda), "Don Casifrundo" (de Kantor), "Carpincho" (dibujo de la derecha, de Clemen, quien firmaba como "Big-Boy"), "Bu-Bu" (de Macaya), "Las andanzas de Silvestre" (de Pace), "El Doctor Ciruela" (de Quinteros), etc.
Continuamente en las diversas revistas llegaban nuevos personajes; por ejemplo, en "Mundo Argentino" aparecerían tanto "Tarantelli y Peteneras" (de Bello) como "Tachuela" (de Jean Josse), mientras que en "Estampa" llegarían "Los Ramachuza" (de Rodríguez), en la revista "Ahora" estaría "Don Chispita" (de Alessio), y en la revista "Mustafá" llegaría "Kharú, el hombre misterioso", de Wadel y Clemen.
Por su parte, la revista "La Cancha", de López Pájaro, publicaría, entre otros personajes, a "Tito el Lungo", de Ianiro, y a dos creaciones de Ferro: el árbitro "Don Pitazo" y los mellizos "Aserrín y Pan Rallado".
Por esos años, en la revista "Hobby", llegaría "Don Simón y su hobby", personaje dibujado, entre otros, por Roberto Serrano (Franchot).
CARPINCHO
GUMERSINDO
En la revista "Leoplán" (que había aparecido hacia el año 1935) llegarían personajes como "Don Mateo" (de Olivas), "Goyo y Panchita" (de Fantasio), el zorro "Tío Juan" (de Valencia), "Esculapio Sandoval" (de Torino), "Tóxico y Biberón" (de Abel Ianiro) y "El vasco Anchoa" (de González Fossat).
En cuanto a los diarios, en "La Razón", luego de la publicación de "Julián de Montepío", de Quinterno, se publicarían personajes como "Payuca, cabo conscripto", de Araceli, "Betún", de Daloisio, "Gumersindo" (imagen de la izquierda), de Fola, “Goyito”, de José Taggino, y el popular buzo "Chapaleo", de Eduardo Ferro. Posteriormente, en el diario "El Pampero", habría historietas como "Carocito" (de Seguí), "Virola" (de González Fossat), "Ñangapirí Tereré" (de Ferro) y "Bien Porteño" (de Lubrano). En tanto, entre 1935 y 1940 Raúl Roux publicaría, en el diario "La Razón", la historieta "Más allá", basada en un viaje a través del espacio. Por otro lado, en el diario "Noticias Gráficas" se publicarían "Las aventuras de Carlos Norton", de Amenabar y Bernabó, que era una tira basada en un exitoso radioteatro sobre un detective de Buenos Aires.

En ésta década hubo varios gauchos que fueron protagonistas de tiras cómicas, como ser "El gaucho Atilano" (de Raúl Naya, en "Sintonía") y "Don Cirilo Blanco" (de Carlos Clémen, en "Pololo"), ambos de 1933, y más adelante "Juan Pereyra" (de Pedro Gutiérrez, en "Figuritas"). Incluso, un par de ellos fueron personajes de historietas utilizadas como medio de promoción en publicidad gráfica, tal el caso de "Rendija" (derecha, de "Neos"), para tres marcas de cigarrillos, y protagonizada por un gaucho criollo simbolizando la manufactura nacional, y, más adelante, "Andanzas del gaucho Relamido" (de Burone Bruché) para una marca de jabón.
RENDIJA
HERNAN EL CORSARIO
Diversas revistas publicarían nuevos personajes, como ser "Raco el extra", de Columba (en "Cine Argentino"), "Nisistrato", de Borraro (en "El Hogar"), "Pepe Boleto", de Ferro (en "Pilucho"), "Don Otto", de Della Porta (en "El Tony"), "Chupete", de Vidal (en la revista "Barrilete"), y “Las aventuras de caza del Pibe Palito”, de Cazeneuve (también en "El Hogar").
En tanto, las revistas específicas de historietas, se multiplican y alcanzan grandes tiradas. En el año 1936, aparece la "Revista Patoruzú", de Dante Quinterno, lugar donde se publicaría "Hernán, El Corsario" (izquierda), de José Luis Salinas, una historieta que incorporaría recursos propios de la más moderna cinematografía; también llegarían, con el tiempo, "Ventajita" (de Blotta y Juliá), "Orsolino, director", "María Luz" y "Motín a bordo" (las tres de Roberto Battaglia), "Oscar dientes de leche" (de Guillermo Divito), "El Gnomo Pimentón" (de Blotta y Lind), "Babilonio" (de Sagrera), diversos personajes de Eduardo Ferro, como ser "Tara Service" (un técnico electrónico medio idiota), "Bólido", "Cabeza Fresca", "Pandora", "Cara de ángel" (en éste caso con el seudónimo de "Yayo"), etc.
A fines de los años '30 aparecería la revista "Pif Paf" (de Editorial Tor), y, brevemente, la revista "El buen humor" (de Marengo).
Desde 1936 llegaría la revista "Figuritas", donde colaborarían, entre otros, Carlos Clemen (con diversas series en el rubro "aventuras", con la tira “Las aventuras de Pepe Bujía y su ayudante Cometa”, y con el ya mencionado "Carpincho"), Martínez Parma (con la serie "Cristian", y con "El negrito Alelí", a quien vemos en la imagen de la derecha), Emilio Cortinas (con "Tinita y Barrilito"), Carlos Linares Quintana (con la historieta protagonizada por objetos escolares animados denominada "La Pluma Cucharita", y con "Ki-No-Ti-To"), Juan Oliva (con "El Marqués de Puerto Nuevo", "Pepe el pingüino" y el gaucho "Rancagua"), Federico D'Aloisio (con "Cachilo aviador", "Lechuga" y "Los mellizos detectives"), Rosario Marino (con "Paragüita, el inventor del trabajo" y "Tutú y su pandilla"), Juárez (con "Pichín"), Amneris Toriglia (con "Guaguita"), Roberto Gigante (con "Trompita"), Pedro Gutiérrez (con "Rafucho") y J. Vidal (con "La rana Charquito").
EL NEGRITO ALELÍ
En la revista "Pilucho", en 1937, llegaría el personaje de "Pochita", en una tira cuya autora firmaba como Berta M.C.). Un año después, en el diario "La Prensa", aparecería "Don Fulgencio", de Lino Palacio, y, en la revista “Sintonía”, "Pichín el grande", de Oliva.
En el año 1937, en la revista porteña ¡Aquí está!, se presenta la serie humorística "Conventillo", creada por un joven dibujante, Héctor Torino. La serie, con distintos nombres, fue continuada a lo largo de 40 años, y estaba ambientada en el universo de los hospedajes colectivos donde se cruzaban los numerosos inmigrantes pobres de distintos orígenes que llegaban a la Argentina; allí apareció por primera vez "Don Nicola" (derecha), el popular dueño del conventillo.
 En 1939, en la revista "El Gorrión" (de la editorial Manuel Láinez) aparecería la primera tira de superhéroes realizada en Argentina: "El Vengador Alado", a cargo de Raúl Rosarivo; más adelante lo reemplazaría Alberto Breccia, quien agregaría otro personaje: "El Gorrión", como compañero de "El Vengador"; finalmente Breccia sería reemplazado por Alberto Romero (creador, luego, de "Roberto el as del deporte").
En 1940 llegó la revista "Cara Sucia", de Luis Reilly (Billy Querosene), con populares historietas como ser "El ñato Agrelo" (de Reilly y Mazzone), "Agapito el León" (de Guratti), "El doctor Bubby" (de Reilly y Villafañe), "La vaca Aurora" (de Mirco Repetto), "El mago Truco y su ayudante Retruco" (de Daloisio), "Nemesio" (de Bourse Herrera), "Cucharita" (de Villafañe), "El gallito Sofanor" (de Blay), "Tío Pedro" (de Valencia), "Ñandusa" (de Marino), "Hacia mundos extraños" (de Gutiérrez), etc. Por su parte, la tira "Mi sobrino Capicúa" (de Mazzone) se publicaría por un tiempo en ésta revista para retornar luego a la "Revista Patoruzú".
DON NICOLA
LA CHACHA
Sucesivamente llegarían nuevos personajes de Dante Quinterno, como ser "Isidoro Cañones" (en el año 1935 lo haría, en el diario "El Mundo", como un personaje secundario, y luego, en 1940, ya con su propia tira, en la "Revista Patoruzú"), el caballo "Pampero" (en 1936), "la Chacha" (a la izquierda, también en 1936), "Upa" (en 1937), "Ñancul" (en 1937), y el tío de Isidoro, el "Coronel Urbano Cañones" (en 1939). Todos estos personajes aparecieron en el diario "El Mundo", donde, en 1939, se publicaría "Tric y Trake" (de Federico Daloisio), una típica historieta del género "dúo alocado de amigos".
Vale señalar que recién mucho después (ya en el año 1959, y en la revista Patoruzú) llegaría otro conocido personaje de Quinterno, "Patora" (la hermana del cacique "Patoruzú). Por otra parte, desde el año 1939 José Ginzo (Tristán) publicaría sus caricaturas políticas combativas en el periódico socialista "La Vanguardia", donde también aparecería la tira "El Señor Alfonso", de Mirco Repetto.
Desde 1939, en el diario "La Razón", aparecería "Cirilo el Audaz", de Enrique Rapela, basada en la mítica figura del gaucho de las pampas; la historieta narra las aventuras de Cirilo Cuevas, un gaucho huido de la justicia que busca protección en las líneas del ejército Rosista.
Desde 1941 hasta 1947 apareció la revista de humor político “Cascabel”, dirigida por Jorge Piacentini, y donde colaborarían, entre otros, Carlos Warnes (creador, en 1942, del célebre personaje "César Bruto", ilustrado por Oski), Emilio Villalba Welsh, Conrado Nalé Roxlo (Chamico), Landrú, Lino Palacio (Flax), Abel Ianiro, etc.
Por estos años, Alberto Breccia realizaría, en diversas revistas, historietas como "Mu-Fa", "Kid de Río Grande", "Mariquita Terremoto" (imagen de la derecha, del año 1941), y adaptaciones de novelas populares.
Otros personajes de esta época, pero en otras publicaciones (y de otros autores), fueron "Don Yacumín" (de Germinal Lubrano, en "Libre Palabra"), “El perrito Pistola” (de Calé, en el diario "Democracia") y "Don Grapini" (de Battaglia, en el diario "Crítica"); en tanto, en la revista “Fémina Ilustrada”, aparecerían "El gato Crispín" (de Aguilar), y "Monono", "El negro Cachito" y "Aventuras de Casimiro" (todos de Daloisio).
MARIQUITA TERREMOTO
FIAQUINI
Podemos mencionar también, entre otras tiras de éstas años, a "Diabluras de Pipo y Pupi" (de Aguilar), "Juan Botas" (de Valencia), "El gauchito Torteleche" (de Linares Quintana), "Don Mamerto detective" (de Torino), "Serapio el serviceman" (de Franchot), etc.
A partir de la década del '40, por varios años, y de la mano de Adolfo Mazzone, iría llegando una amplia galería de personajes, como el convicto que vivía planeando fugas "Piantadino", el holgazán "Fiaquini" (a quien vemos a la izquierda), el avaro "Tacañino", el vagabundo "Linyerio", el punguista "Afanancio", el mucamo "Perkins", el alcahuete "Batilio", el niño chantajista "Yoloví", el lento "Tolondrati", el detective "Chapalupa", el ponebombas "Señor Bang", el desafortunado demonio "Tridente", etc.
A principios de los años 40', Guillermo Divito crearía uno de sus primeros personajes: "El Doctor Merengue", que sería el protagonista, inicialmente en la revista "El Hogar", de la tira "El otro yo del Doctor Merengue". También sería el creador de "Bómbolo", en el diario "La Prensa", y de "Silvestre", en el diario “El Pampero”.
Ya en 1944, exactamente el 16 de Noviembre, el propio Divito, junto a un grupo de soñadores como él, fundaría la revista "Rico Tipo", la cual marcharía a la vanguardia del humor escrito y dibujado por muchos años (llegó a vender 350000 ejemplares), y que incluso marcaría el ritmo de la moda a través de la vestimenta de varios de los personajes. Fueron jefes de redacción, sucesivamente, Eduardo Almira y José Benavidez. En ésta revista, Divito se luciría con los personajes de "Las chicas" (imagen de la derecha), que eran sexies, con cuerpos esculturales (cintura de avispa, piernas larguísimas, busto interesante) y polleras muy cortas, y que pensaban y se movían como muchachas emancipadas (incluso se alimentaron de la moda y a la vez la impusieron).
LAS CHICAS
PURAPINTA
Entre otros personajes del propio Divito que aparecían en la revista estaban "Pochita Morfoni" (una gordita glotona), "Fúlmine" (un hombre que traía consigo la mala suerte), "Fallutelli" (un oficinista odiado por todos), "El Abuelo" (un viejito seductor) y Gracielita (una niña algo terrible).
Por la revista "Rico Tipo" pasaron grandes dibujantes y humoristas, y colaboraron innovadores como Ianiro (y su personaje "Purapinta", caricatura de un guapo porteño no muy valiente, a quien vemos a la izquierda), Fantasio, Carlos Warnes, "Calé" (seudónimo de Alejandro del Prado, con su "Buenos Aires en camiseta"), Landrú, Oski (creador de otro personaje: el avaro "Amarroto"), Pedro Seguí, Mazzone (con varios de sus personajes, como ser "Tolondrati"), Bavio Esquiú, Liotta (y su personaje "Timberio"), Juan Cotta (con "Patiño"), Barrios, Francho, Toño Gallo (con "Desconfiacho"), Avlis, Carlos Gómez (con varios personajes, entre ellos "Lechervida"), Martínez (con "Colifato"), Muñiz, Salinas, Meyrialle, etc.
En 1941, en la revista "Aquí está", se publicaría "Don Piluso", de Daloisio. Por otra parte, "Patoruzú" es partícipe de dos hechos fundamentales en los años '40, ya que el 25 de agosto de 1941, produce un hecho inédito al ser publicado por un diario de Estados Unidos, el PM de New York (a la derecha), siendo la primera vez para una historieta argentina; por otra parte, al año siguiente protagoniza el primer dibujo animado argentino, "Upa en apuros" (que se estrena en noviembre de 1942).
En el año 1945 se suma a las publicaciones ya existentes la revista "Don Fulgencio", dirigida por Lino Palacio, en la cual colaborarían, entre otros, Gordon, Rafael, Dobal, Andrino, Gigante, Guerrero, Vidal Dávila, Landrú, Bourse, Rodríguez, Manzoni, Tálice, Gagliardi, Valenti, Belgo, Benarós, Mariofelia y Martínez. Entre los personajes de Lino Palacio que aparecerían en la revista estaban "Tripudio", "Cicuta" y "Agapito y su sombra".
PATORUZÚ EN EE.UU.
CLICK PARA AGRANDAR
En Octubre de 1945 año llegaría la "Revista Patoruzito", de Dante Quinterno. En ella aparecerían diversos personajes como "Langostino", de Eduardo Ferro; el propio "Patoruzito" (de Quinterno, Lovato y Repetto); “Don Pascual” (de Roberto Battaglia), "Cisco Kid", de Salinas, quien dibujó a este cowboy de aire latino para el King Features Syndicate durante más de veinte años, sobre guiones que le eran enviados desde los Estados Unidos; "Rinkel, el ballenero" (imagen de la izquierda), de Tulio Lovato, que era una serie de ambientación marina; "Lanza Seca", de Roux, quien realizó esta serie sobre la conquista del desierto y la guerra a los aborígenes; "Tucho, de canillita a campeón" (de Carlos Freixas), un repartidor de periódicos que llega a campeón de boxeo y tiene peligrosas aventuras por todo el mundo que se integran con sus encuentros boxísticos; y muchos más.
Y sería en la mencionada "Revista Patoruzito" donde el futuro maestro Alberto Breccia realizaría audaces cambios de plano en el dibujo; allí, con textos de Wadel, comienza a dibujar la tira "Vito Nervio" (imagen de la derecha); Breccia heredó esta serie, inicialmente dibujada por Cortinas, en 1947, y la dibujó durante diez años, dotando al detective protagonista de un carácter rudo. Antes, en 1944, Breccia realizaría "Puño Blanco" para el diario "La Razón" y "Gentleman Jim" para la revista "Bicho Feo", con guión de Cortinas, autor que realizaría, en esa misma revista y en el mismo año, la tira "Isabelita y Chichito".
Desde 1941, y a lo largo de 33 años, Luis Medrano publicaría, diariamente en el diario "La Nación", sus populares "Grafodramas", unos dibujos que, junto a escasas palabras, serían un registro de la vida cotidiana de los argentinos a lo largo de décadas (click aquí para ver un ejemplo). En 1942, pero en el diario "La Razón", llegarían "Archibaldo" (de Taggino) y "Villa Mosquete" (de Guerrero).
VITO NERVIO
En la década del '40 comienza la que podría denominarse la "Época de Oro" de la historieta nacional. El inicio lo marca la aparición y consolidación de la historieta "seria" y "adulta", que le valdrá el mote de "literatura dibujada". Esto se apoya en la fundación, en 1945, de la revista "Intervalo", de Editorial Columba, la cual viene a llenar un bache, ya que se completa el espectro, que se da con "Billiken", para los chicos, "Patoruzito", para los jóvenes, y la mencionada "Intervalo", para los adultos. Aunque el valor de "Intervalo" es innegable, y en ella comenzaron a publicar sus primeras obras muchos de nuestros grandes dibujantes, la estética "quietista" de la revista le otorga una calidad artística cuestionable. Para ganar su prestigio de "adulta" la historieta que se publicaba en Intervalo se apoyaba casi siempre en modelos literarios, con ausencia por completo de guión, el cual se limitaba a reproducir textualmente o a resumir el texto original adornado con ilustraciones: un palabrerío que repetía casi siempre lo que las pocas imágenes ya mostraban, dejando incluso de lado el tan característico "globo" de los comics para utilizar sólo el epígrafe (reproducción del texto al pie de la ilustración) o largas tiradas de viñetas ocupadas sólo con palabras, sin dibujos. Aunque hoy parezcan aburridas, estas historietas que se apoyaban en la literatura tradicional y prestigiosa tenían un éxito tal que en 1950 la Editorial Columba saca un suplemento semanal, "Intervalo Extra", dedicado exclusivamente a adaptaciones de la literatura universal.
CLICK PARA AGRANDAR En 1944, en el diario "La Razón", llegaría "Luzbelito" (imagen de la izquierda), de Toño Gallo, quien, tiempo más tarde publicaría, en el mismo diario, al travieso indiecito "Tabuí".
En 1945 se fundó el "Museo de la Caricatura Severo Vaccaro", que, con sucesivos cambios de sede, cierres y reaperturas, se mantuvo vigente hasta nuestros días.
En 1946 aparecería la revista "Aventuras", la cual, a lo largo de los años (duraría hasta 1956), iría cambiando de nombre. Fue publicada por la Editorial Aventuras. La revista incluía numerosas adaptaciones, pero también algunas tiras originales, como ser "Darío Malbrán, psicoanalista", con historias de tinte policial (con textos de Maldonado y dibujos de Freixas y Puglisi), "Peter Fox lo sabía!" (con textos de Calasanz y dibujos de Cotignola y Raspaud), "Pistol Jim" (de Carlos Freixas), “David Mendez, reporter” (de Giolitti), etc. Desde 1947 la misma editorial publicaría la revista "Secretos", que mantenía el esquema básico de la anterior pero enfocada en el público femenino; una tira de esa revista era "Cándido" dibujada por "Tim" ( seudónimo de Roberto Gigante).
A fines de la década del '40 se instala en Argentina la editorial Abril, que edita las revistas "Salgari" (desde 1947), "Misterix" (desde 1948), "Rayo Rojo" (desde 1949) y "Cinemisterio" (desde 1950). Vale señalar que el nombre de la revista Misterix derivó del personaje con el mismo nombre creado originalmente por Garnier y Campani (click en la imagen de la derecha), el cual se publicaba en la revista “Salgari” aunque ya con guiones de Alberto Ongaro. Así, a través de revistas como "Misterix" y "Rayo Rojo", se promovería la difusión de la historieta nacional y significaría lo que en su momento fueron "Caras y Caretas" o las publicaciones de Quinterno o Columba (justamente, ésta editorial, en Julio de 1950, lanzaría otra revista: "Fantasía").
En 1945 aparecería, para "Damas y Damitas", "Nicanora", la enamoradiza viejita creada por Roberto Gigante. Años después, en el diario "Clarín", llegaría la historieta "Blanca Nieve y Pío Pío", de Guevara y Rega Molina.
Siguiendo con el recorrido de personajes, podemos mencionar a "Ocalito y Tumbita", de Vidal Dávila, con un humor que oscilaba entre lo ingenioso, lo absurdo y lo ingenuo, y que apareció por primera vez en 1943 en la revista "Billiken" (click aquí para ver la primera tira). Cuatro años después, en la misma revista, llegaría otra dupla, "Pelopincho y Cachirula", de "Fola" (seudónimo de Geoffrey Foladori).
MISTERIX
FULMINE
En 1946 aparece la revista "Popurrí", dirigida por Medrano, y donde colaborarían, entre otros, Gómez de la Serna, Conrado Nalé Roxlo, Cancela, Fantasio, Guerrero (con "Los mellizos Pancho y Paco"), Camblor y Garaycochea. Ese mismo año llegaría la revista de humor político "La Descamisada", dirigida por Gianella y Lubrano, donde aparecería, entre otros, "Malvinito", de Juan de los Barrios y "Latino" (seudónimo de Carlos Gómez).
En 1948 surgió, brevemente, la revista "Medio Litro", dirigida por León Benarós, con un humor costumbrista, y diversas notas, comentarios e historietas, entre las cuales estaban “Pobres gatos” (de Landrú), el bañero chanta “Salvador” (de Vic. Martin), “Son cosas que pasan” (de Fantasio), “Don Solazo” (de Benarós y Jorge Elena), “El Poderoso Infra-Man” (de Benarós y Alberto del Castillo), el estudiante chicato “Cuatroqui” (de Demarchi), “Jovencitas” (de Hilda Temy), el ñandú “Charabón” (de Gordon), el hipnotizador “Vista Brava” (de Daloisio), la sirenita “Amapola” (de Jorge Elena), etc.
A fines de la década del '40, la historieta comenzó a trasladarse a los demás medios. Como ejemplo, podemos mencionar a "Avivato", personaje de Lino Palacio llevado al cine en 1949 por Enrique Cahen Salaverry, y protagonizada por Pepe Iglesias; a “Fúlmine” (izquierda), de Divito, también en 1949, con la dirección de Bayón Herrera y con Pepe Arias como protagonista; a "Don Fulgencio", de Lino Palacio, en 1950, dirigida por Cahen Salaverry, con Enrique Serrano como protagonista; a "Piantadino", de Mazzone, en 1950, dirigida por Francisco Mugica, y protagonizada por Pepe Iglesias; y a "Juan Mondiola", de Bavio Esquiú, también en 1950, con dirección de Manuel Romero y protagonizada por Juan José Míguez.
En tanto, el hijo de Lino Palacio, "Faruk" (o sea Jorge Palacio), comienza a hacerse conocer, a fines de ésta década, con varios de sus personajes: "Fueguino", "Naufrasio", "Julepino" y, sobre todo, con "Chicato", un inocente distraído, el cual estaba basado, curiosamente, en su primer y no tan exitoso personaje: "Ojo de águila". Por su parte, la dupla Haleblian - Del Castillo crearían, en 1945, "Arbolendo, el árbol con vida” y "Pulgarcito", ambas en "Tibor Gordon".
En Septiembre de 1950 Editorial Láinez sumaría un nuevo título: “Puño Fuerte”, nombre tomado del boxeador dibujado por Franz Guzmán, quien posteriormente tendría otra personaje en esa revista: “Tamalito”.
Finalmente, al culminar la década surge también la revista "Mundo Infantil" (de Editorial Haynes), con personajes como "Los mellizos Tiki y Toko" (de Vidal Dávila), "Picho de la Federal" (imagen de la derecha, de Urtiaga), la ya mencionada "Vaca Aurora" (de Mirco Repetto), etc.
PICHO

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