Isidoro - Segunda parte

Los personajes que acompañaban a Isidoro en sus historietas:

El Coronel Urbano Cañones
Con un carácter forjado en la rígida disciplina de la carrera militar, es, sobre todo, un hombre de honor. Un poco gruñón, pero de buen corazón, es una especie de protector de Isidoro. Solterón, trabajador, y dueño de cierta fortuna, su eterna lucha por enderezar a su sobrino Isidoro ha sido, tal vez, su única batalla perdida (indefectiblemente termina burlado por el sobrino). Siempre reniega de la conducta inmadura y despreocupada de su sobrino. A pesar de todo, y aunque a Isidoro siempre lo está marcando a presión, para que sea una persona seria y trabajadora (con escaso éxito, por supuesto), entre ellos reina un afecto a toda prueba. Célebres términos del Coronel refiriéndose a su sobrino son “botarate”, “mequetrefe”, “pelafustán”, “tunante”, “badulaque” y “gandul”. Isidoro a su vez, se refiere a su tío como "el carcamán" o "el oxidado" (opinando que "se quedó en el tiempo"). Tiene una hermana llamada Dominga.

Cachorra Bazooka
Esta preciosa, fina y estilizada rubia, de buen cuerpo, lindos ojos, flequillo, nariz mínima, y atractiva sonrisa, supo ser la princesa, sino la reina, de la década del '70. Experta en joda, transas y seducción, es la “amigovia” inseparable de Isidoro Cañones, capaz de seguirle el ritmo al incansable playboy, y hasta de ejercer sobre el inflexible y severo tío de éste un control que el propio Isidoro jamás logró ("¡cuando tomarás el ejemplo de esta niña, botarate!", decía el Coronel Cañones). Siempre a la moda, esta despampanante rubia (aunque en su primera aparición, en la historia "Cuarteles de invierno", era morocha), es la versión femenina de Isidoro, pero con una diferencia: lleva una doble vida; se comporta como una dama frente al tío de Isidoro, pero se suma a cuanta estafa emprende su amigo. Cachorra es muy astuta, y lleva una piel de cordero adorable para engatusar a todos los mayores. Comparte con Isidoro los códigos, la falta de compromiso y la ética de la diversión. Es más, a Cachorra las "atorranteadas" de Isidoro no le producen rechazo porque piensa casi igual.

Manuel
Es el fiel mayordomo de la mansión Cañones; crió a Isidoro desde chico (incluso llama a Isidoro "niño") y existe entre ambos una gran complicidad. Es un gallego bueno como el pan, que le cubre las macanas, llegando a prestarle muchas veces todos sus ahorros.

Tío Ignacio
Es un primo de Urbano, es la oveja negra de la familia, y un espejo para Isidoro, pues era, en un pasado, un veterano fiestero y divertido, que se emborrachaba y timbeaba.

Capitán Metralla
Un militar que es el mejor amigo de Don Urbano Cañones (click en el dibujo de la derecha para ver otra imagen).

Su ángel y su demonio:
Junto a Isidoro convivían dos personajes que aparecían desde las aventuras con Patoruzú: su ángel y su demonio, que eran representaciones de su conciencia y su picardía (click aquí). Eran personajes recurrentes que alternaban su control sobre el ambicioso playboy, generando situaciones inesperadas. Estos dos seres sólo los compartían Isidoro y los lectores (el resto no los veían).

Los personajes de la farándula:
Un rasgo distintivo de las tiras con respecto a otras historietas (más aún en sus comienzos), y que la hizo más realista, era la aparición de luminarias de la farándula nacional e internacional. Así, aparecerían, en algunas escenas, figuras como Susana Giménez, Cacho Fontana, Carlos Páez Vilaró, José Lata Liste, Carolina de Mónaco, Frank Sinatra, Sandro, Andrés Persivale, María Martha Serra Lima, Eduardo Bergara Leumann, Leonardo Barujel, etc.

La revista de Isidoro

Isidoro vivió sus más apasionantes aventuras a partir de 1968, año en que salió a la calle “Locuras de Isidoro”, revista donde aprenderíamos palabras nuevas como “piola” y “brutal”, entre otras.
El primer número de la revista (click en la imagen de la izquierda para agrandar) apareció exactamente el 4 de Julio de 1968. El éxito fue rotundo. La revista llegó a vender 300.000 ejemplares (entre 1968 y 1976), lo cual amplió el target característico de la editorial. Ahora, además de adolescentes, empezó a seguir al personaje un público más adulto, atraído por una comedia trangesora y de basamento real. El director de la misma era Toti Agromayor, los dibujos eran de Tulio Lovato, y los guiones eran de Mariano Juliá y de Faruk.

El éxito de la revista permitió entronizar al personaje de Isidoro Cañones como el máximo ícono del porteño pícaro y seductor.
Las historietas se reeditaron luego bajo el título "Selección de las Mejores Locuras de Isidoro", adaptándola a los cambios de la época, retocando para ello algún dibujo y cambiando frases o palabras en desuso (click en la figura de la derecha para ver la tapa de la edición de Julio de 2007).

Relato de algunos capítulos memorables (se agradece la colaboración de Silvina Crosetti, del sitio "Perdidos"):

* Una noche, en Mar del Plata, Isidoro se besa en la boca con una rica heredera europea a la luz de la luna sobre la explanada que comunica los edificios del casino en La Feliz. La escena tiene por marco al gran lobo de mar esculpido: la chica lleva una "solera sin espalda", él, un perfecto smoking en épocas en que al casino ya se podía ir sólo con corbata. El globito con puntitos suspensivos reza: "el chivo en el lazo...", Isidoro ha cazado a una presa gorda…
* Isidoro, por alguna razón, decide desintoxicarse, locura que lo conduce a la agonía. El tratamiento de recuperación, suministrado en un sanatorio, consiste en pasarle alcohol a modo de suero y humo de tabaco con una mascarilla. Santo remedio...
* Isidoro y Cachorra se casan y se dan el único beso de la serie, que ocupa todo el cuadro de página. Sin embargo, al final, todo resulta ser una trapisonda para hacerse de los regalos y el dinero de los familiares (click en la imagen de la derecha).
* En la edición número 6 de la colección original, de Diciembre de 1968, titulada "El Che Isidoro", el protagonista viajó a Cuba, se encontró con un tal "Pancho Fidel" y, barba mediante, terminó involucrado en un movimiento revolucionario que no dejó bien parados a los insurgentes. Esta entrada de la política (aunque haya sido en tono de broma) en las historietas, tuvo una respuesta: el estallido de una bomba en la editorial de Quinterno.

Isidoro de ayer a hoy

LA EVOLUCION GRAFICA

Como todo personaje, sobre todo en lo que respecta a los que extienden su vida a lo largo de varias décadas, Isidoro fue cambiando, gráficamente, con el tiempo.
Para prueba, basta ver las imágenes de la derecha, donde se lo ve, sucesivamente, en el año 1935 (primera aparición), y en las décadas del '40, del '50, del '60, del '70, y en la versión cinematográfica del 2007.

LA PELICULA DE ISIDORO CAÑONES:

Durante la década del ´70 se intentó llevar a la pantalla grande a Isidoro Cañones, personificado por el actor Santiago Bal, proyecto que finalmente no se cristalizó. El proyecto estaba a cargo del director y autor teatral Hugo Moser. Cuando estaban todos los contratos firmados, y ya había comenzado el rodaje (e incluso Moser planeaba la realización de una segunda parte), Quinterno decidió dar marcha atrás; según dicen, un amigo estadounidense le preguntó, mientras jugaban al golf, si el éxito de la película no le restaría ventas a la revista, y, ante la duda, Quinterno detuvo la filmación.
Finalmente la vida del playboy argentino de historietas más famoso llegó a los cines el 12 de Julio de 2007, en la tercera película de animación de la compañía “Indiecito Estudios” (los creadores de “Patoruzito”). Dirigida por José Luis Mazza, el argumento cuenta que el Coronel Urbano Cañones (su tío), lo echa de la casa por “vago” y le adelanta su herencia. Isidoro lo festeja a su manera y sale a recorrer el mundo con sus amigos, hasta que, poco después, se queda sin dinero. Al mismo tiempo, a causa de un malentendido, el Coronel Urbano Cañones es encerrado por traición a la Patria. El Capitán Metralla, amigo del Coronel, convoca a Isidoro para resolver la situación. Es entonces que Isidoro acepta el desafío consciente de que es la única forma de recuperar su herencia. Así, con la ayuda de Cachorra, su más fiel amiga, irá al otro lado del mundo y construirán el final feliz de la película. La voz de Isidoro Cañones es la de Dady Brieva, la sensual Cachorra habla gracias a Luciana Salazar, el Coronel Cañones tiene la voz de Gustavo Bonfigli, el capitán Metralla está a cargo de Miguel del Sel, el mayordomo Manuel aparece con la voz de Sebastián Costa, y “el malo” de la historieta, “Leandro Maldonado”, está con la voz de Mariano Chiesa. En la película de Isidoro se le dio unos retoques a la historia para acercarla un poco mas a los tiempos que corren, pero mantiene el espíritu aventurero de siempre.

Click en ésta imagen para ver el trailer del film.

Cachorra e Isidoro.

ISIDORO BAILANDO
EN LA DECADA DEL '70

¿ES POSIBLE ISIDORO HOY DIA EN HISTORIETA?
Desde que la editorial de Dante Quinterno dejó de publicar historias nuevas y simplemente se dedicó a reeditar sus mejores números en la revista “Selección de las mejores locuras de Isidoro”, adaptándolas un poco a los cambios de la época, el personaje de Isidoro fue paulatinamente perdiendo influencia, hasta volverse, quizá, anacrónico. Por ello, es difícil pensar un Isidoro del siglo XXI, al menos en papel.
Aunque no soy crítico de cine, y no es el objetivo de este sitio Web hacer comentarios sobre las películas relacionadas con los personajes de historieta, no puedo evitar referirme, aunque sea brevemente, a la versión de Isidoro hecha para cine (del año 2007). Y es que, en primer lugar, creo que los realizadores la hicieron pensando, como quizá sea lógico, más en el negocio (por algo se estrenó en las vacaciones de invierno) que en otra cosa, y por eso el film es demasiado “apto para todo público” (creo que faltaba un toque más adulto). Además, la película se desarrolla en un universo extraño que mezcla los ’70 (música incluída) con la época actual, lo cual la hace quedar a mitad de camino entre el pasado y el presente. Considero como falla más saliente del film la flojedad del guión. Por otro lado, si nos referimos a los personajes, la trama no hizo justicia con ellos; los realizadores traicionaron lo que presentaba la historieta original, ya que a Isidoro lo presentan algo tonto, poco simpático, y, por momentos, muy adolescente en su mentalidad, y a Cachorra la transformaron simplemente en “la chica romántica” de la película, en un papel algo deslucido. Igualmente, creo que valió el intento. Y es que, volviendo a la versión “en papel”, es muy difícil lograr una versión actualizada al nuevo milenio, ya que para volverla realista, habría que incluir una serie de excesos, como fiestas más descontroladas, las drogas y el componente sexual, que no irían bien con el personaje. Otros puntos, como el uso del celular, Internet y otros avances tecnológicos serían más fáciles de incorporar. La otra opción, aunque más difícil, es hacer un Isidoro clásico, anclado en los '60, pero a propósito.

ISIDORO BAILANDO (CON CACHORRA)
EN EL AÑO 2007

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