LA HISTORIA DEL COMIC EN LA ARGENTINA
QUINTA PARTE: la década del '70
Los inicios de la década del '70 se caracterizan por un profundo "resurgimiento" del humor satírico y de la historieta, sobre todo a nivel editorial.
En Abril de 1971 la revista Billiken lanza un suplemento semanal de historietas para niños y jóvenes llamado "El Clan de Mac Perro". En la misma se publicarían diversas tiras humorísticas como ser, justamente, "Mac Perro", de Carlos Costantini (quien también haría "La Liebre Matías", junto a Julieta Ducrettet); "Migui" (imagen de la derecha), obra de Diego Irañeta (que también colaboraría con "Atila y yo", “El Tape Juan” y "Orión"); "Kiko y Kike", de Exiquio (que también tendría a "Camilo, Canuto y el Nene"); "Pepe Pistón y Biela Fundida", de Männken; "Roque y Arturo", de Coper; “Los Bori Bor”, de Raúl Ávila;“El mundo de Zópitas” (de Martínez y Pérez D’Elía); “Capitán Sagitario” (de Morhain y Andrés); "Doña Tele" (de Fernández, Branca, Bolster y Kike); "Amalrico el trovador" (de Contreras y Lalia); “Leo Montiel” (de Almada y Durañona); “Barbeta y Grunchi” (de Fernández, Branca y Morhain), etc. También habían historietas no humorísticas, a cargo de Leopoldo Durañona, Lito Fernández, Domingo Mandrafina, Marchione y otros, con guiones de Julio Almada, Esther Picos, Morhain, y otros.
MIGUI
ROLAND

En 1971 surge un nuevo y efímero proyecto de "Cielosur Editora": la revista "Top Maxihistorietas", con excelentes producciones, como ser un nuevo "Ernie Pike", ahora en Vietnam (aún con textos de Oesterheld, pero ésta vez con diversos dibujantes), el detective "¡Marc!" (de Osvaldo Lamborguini y Gustavo Trigo) y "Artemio, el taxista de Buenos Aires" (de Oesterheld, Néstor Olivera y Zalhut).
Ese mismo año se produce el debut de un excelente dibujante de la nueva generación: Cristóbal Reinoso ("Crist"), que nos da a conocer su primera y gran historieta: "García y la máquina de hacer pájaros".
En las revistas de la Editorial Columba llegarían, entre otros, "Kabul de Bengala" (desde el año 1971, en la revista "Fantasía"), donde los guiones eran, por lo general, de H. G. Oesterheld, y los dibujos de Altuna, aunque hubo capítulos con otros guionistas (Morhain, Fernández, Ferrari, Collins) y dibujantes (Saichan, Uzal, Contreras, Barreto); "Roland el Corsario" (imagen de la izquierda; desde el año 1972, en la revista "Fantasía), que era una serie de aventuras con textos de H. G. Oesterheld y dibujos de José Luis García López (aunque luego contaría con otros guionistas y dibujantes); "Sam Malone" (desde 1973, en la revista "D'artagnan"), que era un duro y solitario policía de férreos códigos, creado por Saccomano (guiones) y "Enio" (dibujos); y “Rocky Keegan” (desde 1979 en la revista “Nippur Magnum”), de Ray Collins (textos) y Gerardo Canelo (dibujos).

En 1971 nace la genial "Hortensia", la primera revista humorística que alcanza un éxito nacional desde una provincia (en este caso, Córdoba). Dirigida por Alberto Cognigni, la revista "Hortensia" reivindicó la tradición humorística de la provincia mediterránea, e innovó en el humor costumbrista al valorizar la cultura popular. Desde el primer número de la revista se destacaron dos carismáticos personajes: "Negrazón y Chaveta", a cargo de Cognigni, y que representaban a los típicos habitantes de baja clase social de la Córdoba de aquel entonces. Y sería en la revista "Hortensia" donde Fontanarrosa publicaría por primera vez su personaje más famoso, y uno de los más populares de la Argentina: el gaucho "Inodoro Pereyra" (a la derecha vemos una de las primeras versiones del personaje), y a otra de sus grandes creaciones: "Boogie, el aceitoso". También colaborarían en ésta revista, entre otros, Cuel, Carlos Ortiz, Lolo Amengual, Ian, Giménez, Chamartín, Martino, Cler, Marino, Caloi, Bróccoli, Peiró, Crist, Amengual, Sábat, Bianfa y Fenner.

PEREYRA
SATI Un hito importantísimo de 1972 sería la creación de una revista de gravitación trascendental en la época: "Satiricón", dirigida por Oskar Blotta y Andrés Cascioli, revista humorística que tanto en textos como en dibujos se permite "innovaciones que antes no se podían ni soñar". A la izquierda vemos al personaje principal de la revista, "Sati" (de Blotta), una especie de cerdito con cuernos, cola de diablo y una corta trompa de elefante. La revista propuso una mezcla novedosa y atractiva de humor satírico, con fuerte erotismo, información y reflexiones críticas. En ella publicarían Cascioli, Blotta, Fontanarrosa, Oski, Oscar Trillo, Caloi, Amengual, Heredia, Ajler, Izquierdo Brown, Sanz, Ceo, y muchos otros autores. Entre las historietas se pueden destacar "Momo story" (por Fontanarrosa), "El Marqués de Sade" (por Izquierdo Brown y Blotta), "Los viajes de Gulliverti” (por Grondona White), "Manualidades" (por Aldo Rivero), y "El Sátiro Virgen" (por Fernández, Branca y Blotta).
Es en 1971 cuando comienza a brillar, en las revistas de la "Editorial Columba", uno de los futuros grandes del comic policial, Domingo "Cacho" Mandrafina, con historietas como "El caballero del Piñón Fijo" (con guiones de Carlos Trillo), "Peter Kampf" (también con guiones de Trillo) y "El condenado" (con textos de Saccomanno).
En la famosa última página de Clarín, en el año 1973, aparecen, además de los "recuadros de actualidad" de Dobal (titulados "De la crónica diaria"), tres nuevas tiras: "El Mago Fafá", de Alberto Bróccoli, "Bartolo", de Carlos Loiseau ("Caloi") y, desde Julio de 1973, y a lo largo de casi 6 años, la historieta de ciencia-ficción “El regreso de Osiris" (derecha), a cargo de Alberto Contreras; ésta tira se publica con gran éxito hasta Febrero de 1979, momento en cual es interrumpida debido al temprano fallecimiento de su autor. También en 1973 comenzaría a colaborar en el diario "Clarín" Hermenegildo Sábat, pero en su caso realizando caricaturas políticas. Ya en 1977 aparece, en el mismo diario, la tira "Diógenes y el linyera", con guión de Guinzburg y Abrevaya, y dibujos de Tabaré.
En tanto, en los primeros años de ésta década, algunos de los actores cómicos populares en la TV pasaron a engrosar la lista de personajes de la historieta. Así, editadas por "Cielosur", surgieron, “Chifladuras de Carlitos Balá” (en 1972, con dibujos de Toro), “La Voz del Rioba, con los reportajes de Minguito” (en 1973, con dibujos de Saborido), "El Gordo Porcel" (en 1974, con dibujos de Mazza), y “Aventuras del Capitán Piluso” (también en 1974, y también con dibujos de Mazza); entre los guionistas (eran varios), se destacaban Lembo y Torino.
OSIRIS
MAFALDA Y SUSANITA En cuanto a la siempre vigente "Mafalda", continuaría su ascendente carrera internacional (click aquí). Sin embargo, el 25 de julio de 1973 es un día decisivo para Mafalda y sus amigos (a la izquierda, con Susanita), ya que se despide formalmente de las tiras y no volverá "nunca más", por decisión irrevocable de su propio autor (más sobre ésto haciendo click aquí). El abandono coincide con la aparición de los primeros dibujos animados por televisión, con los que Quino no está muy conforme, pero no puede hacer nada, porque había cedido los derechos.
En el año 1974 llegarían las revistas "Mengano" (editada por Julio Korn, y bajo la dirección de Amengual, Bróccoli y Trillo), "Chaupinela" (con la dirección de Andrés Cascioli), "Turay" (con la dirección de Enrique Meier) y "El Ratón de Occidente" (de Editores Asociados).
Con respecto a las experiencias con las "transposiciones", el año 1972 marca un momento decisivo: con dibujos de Marcos Adán y adaptación nada menos que de Héctor Oesterheld, la revista Canal TV, de venta masiva en todo el país, comienza a publicar un suplemento de grandes películas llevadas al comic, entre las que se destacan las versiones de "Al Maestro con cariño", "Verano del '42", "Butch Cassidy", "El Padrino", "El Graduado", "Lo que el viento se llevó", "Los aventureros", "Romeo y Julieta", "Morir de Amor" y "Los girasoles de Rusia".
En 1973 comienza a publicar sus trabajos, en el suplemento de humor de Siete Días, Sendra, uno de los grandes humoristas gráficos de los '90, creador del personaje de "Matías" (dibujo de la dereha), considerado por muchos como el sucesor de "Mafalda".
Ese mismo año, "El Cabo Savino" consigue su propia revista, editada por Columba (duraría hasta 1975). Y el año 1973 culmina con la consagración definitiva de Alberto Breccia en Europa, cuando recibe en Lucca el máximo galardón del congreso: el "Yellow Kid".
El Mago En Julio de 1974 la editorial "Récord" lanzaría la revista "Skorpio", dirigida por Alfredo Scutti. Con ésta revista, la editorial se propuso reinstaurar la vieja línea de las desaparecidas "Hora Cero" y "Frontera", con viejos y nuevos aires.
Así, en ellas podíamos encontrar, entre otros, a Hugo Pratt, con su gran creación, "Corto Maltés", más dos de sus viejos éxitos: "Sargento Kirk" y "Ernie Pike" (ambas con Oesterheld), pero también a tiras nuevas como la del cazador prehistórico "Henga" (Diego Navarro y Juan Zanotto), "Alvar Mayor" (de Trillo y Enrique Breccia), "Ronar" (de Alfredo Grassi y Lucho Olivera), "El Cobra" (de Ray Collins y Arturo del Castillo), “Slot Barr” (de Barreiro y Solano López), "Kiling" (de Ray Collins y Ernesto García), "Hor" (de Zanotto y Alberto Grassi), "Precinto 56" (de Ray Collins y Lito Fernández),"Bárbara" (de Barreiro y Zanotto), "Los vikingos" (de Navarro y Grassi), "Mundos Paralelos" (de Barreiro y Toppi), "Murder" (de Slavich y Macagno), "Yo, Ciborg" (de Olivera y Alfredo Grassi), "Black Soldier" (de Ray Collins y Ernesto García), "Loco Sexton", que era un reportero en el mundo del Far West (de Oesterheld y Arturo del Castillo), “El peregrino de las estrellas” (de Carlos Trillo y Enrique Breccia), “As de Pique”, que era una historieta bélica (de Barreiro y Giménez), "Crónicas del Tiempo Medio" (de Balcarce y Zanotto), "El Mago" (imagen de la izquierda, de Barreiro y Alcatena), "Sangaree O'Ryan" (de Collins y Gallo), etc.
Y sería en la revista "Skorpio" cuando, en 1975, H. G. Oesterheld crearía el que sería su último personaje famoso, "Nekrodamus" (imagen de la derecha), en éste caso con dibujos de Horacio Lalia; se trataba de la historia un demonio con apariencia humana, vengativo y capaz de actos sumamente crueles, pero también justo y noble, que trataba de castigar al mal ahí adonde lo veía. Las historias de "Nekrodamus" (junto a otro demonio llamado "Gor"), serían guionadas, luego de la desaparición de Oesterheld, por otros autores, como ser Ray Collins, Diego y Walter Slavich, etc. En la revista "Skorpio" participarían, además de los mencionados, otros grandes como ser Leopoldo Durañona, Robin Wood y Carlos Vogt, junto a maestros europeos del género.
Dado el éxito de la revista "Skorpio", la editorial "Record" publicaría también, poco después, las revistas "Tit-Bits" y "Corto Maltés" (ambas en 1975) y "Pif-Paf" (en 1976). Además, en 1976 fue muy importante el relanzamiento, por parte de la misma editorial, entre los meses de Octubre y Diciembre, de las 350 entregas de "El Eternauta" (de Oesterheld y Solano López), en once fascículos.
NEKRODAMUS
EL ETERNAUTA II
Un hecho para resaltar es que en diciembre de 1975, a partir del N° 15 de "Skorpio", Trillo y Saccomanno crean la sección "El Club de la Historieta", espacio de crítica y creación donde publican ensayos, comentarios y otras apreciaciones, a lo que suman los mismos autores otra sección en "Tit-Bits", publicada en forma de capítulos y a la que más tarde recopilaron en un libro, titulado "Historia de la Historieta".
En diciembre de 1976, Oesterheld y Solano López comenzarán a publicar, en la revista "Skorpio", "El Eternauta II" (izquierda), mucho más politizado que el anterior ("Hora Cero", año 1957), en una Buenos Aires ya devastada por los invasores, y sin mensajes subliminales, sino directos, hasta el punto de transformarse casi en un panfleto; en momentos de su publicación, Oesterheld fue secuestrado y pasó a integrar las listas de desaparecidos durante la dictadura.
En 1974 el gobierno, finalmente, clausura la revista "Satiricón", la cual reaparece a fines de 1975, pero ya no es la misma; la "bajada de tono", que evidentemente fue la condición para su vuelta, es notable.

En Europa comienza a destacarse uno de los considerados mejores dibujantes del noveno arte mundial: José Muñoz, que había comenzado ayudando a Solano López con los dibujos de "El Eternauta" y había abandonado definitivamente la Argentina en 1972. Allá forma dupla con otro argentino genial, también exiliado, y que debuta como guionista con él, Carlos Sampayo, con el que conforma uno de los equipos de autores de comics más importantes del mundo, creadores, en 1974, de su máximo éxito: el detective "Alack Sinner" (dibujo de derecha). Esta historieta en un principio era un policial negro, pero dio lugar a una obra de carácter humanista, muy centrada en las relaciones entre las personas. Comenzó a publicarse a principios de 1975 en la revista italiana AlterLinus. Más tarde, aquí sería conocida en forma parcial en la revista "Superhumor" (en 1980), y después en forma completa en la revista "Fierro" (en 1984).
Y después de tantos años de creación y originalidad dejan de escribirse historietas de "Patoruzú", "Patoruzito" e "Isidoro", y comienzan a publicarse en sus revistas reimpresiones de "las mejores aventuras".

ALACK SINNER
LOCO CHAVEZ
En 1974, en el diario "Noticias", empieza a aparecer una nueva historieta de ciencia ficción de Héctor Oesterheld: "La guerra de los Antartes", con dibujos excelentes de Gustavo Trigo. En realidad, era la segunda versión de una serie inconclusa realizada a principios de la década por el mismo Oesterheld, pero con dibujos de León Napo. En "La guerra de los Antartes" se retomaba la idea original de "El Eternauta" sobre una invasión extraterrestre, aunque ésta vez éstos toman como base la Antártida, y pactan con las grandes potencias la entrega de los países del tercer mundo. La tira poseía directas alusiones a la conflictiva realidad política del país, tomando a la historieta como vehículo ideológico. La serie quedó interrumpida al clausurarse el periódico.
Por otro lado, Carlos Trillo, quien ya había realizado, en 1974, con Alberto Breccia, los nueve geniales capítulos de "Un tal Daneri" en la revista “Mengano", alcanzaría la consagración definitiva en 1975, junto al dibujante Carlos Altuna, con "El Loco Chávez" (dibujo de la derecha), en el diario "Clarín". Años después, en 1978, el Canal 11 pone en el aire el programa "Las aventuras del Loco Chávez", con actores argentinos (Carlos Rotundo como el Loco y Adriana Salgueiro como Pampita). Más allá de sus logros, que no fueron muchos, cabe destacar que dura sólo cinco programas: el COMFER (intervenido por militares) lo levantó porque el protagonista es "un mal argentino que no le hace caso a su jefe y al que le gustan las mujeres", cosa que, además de ridícula, está totalmente desvinculada con el éxito y permanencia del personaje en la tira de Clarín.
En tanto, durante ésta década, Robin Wood (a veces con seudónimos) sigue creando nuevos personajes para las revistas de esa editorial, como ser "Los Aventureros" (con dibujos de Enrique Villagrán, para "El Tony", 1975), "Pepe Sánchez" (con dibujos de Carlos Vogt, para "El Tony", 1975), "Mark" (con dibujos de Ricardo Villagrán, para "El Tony", 1977), "Or-Grund" (con dibujos de Ricardo Villagrán, revista "D'Artagnan", 1977), "Savarese" (con dibujos de Cacho Mandrafina, revista "D'Artagnan", 1978), "Helena" (con dibujos de Ernesto García Seijas, revista "Intervalo", 1979) y, finalmente, "Wolf" (con dibujos de Jorge Zaffino, revista "Fantasía", 1980), que era un hombre lobo (imagen de la derecha), y cuyas historias fueron continuadas luego por Armando Fernández, Rubén Meriggi y Sergio Ibáñez.
En 1975 llegarían "Las Travesías de Fitito", un joven piloto de carreras, creado por "Männken", con aventuras en su propia revista.
También en 1975 aparecería un nuevo personaje de Eduardo Ferro, el estrafalario sheriff "Chicle Bang" (en la revista "Meteoro"), y, posteriormente, en 1977, "Cacho Pan" (en la revista "Jaimito Pibes").
Uno de los grandes esfuerzos de la década viene de la siempre atenta ciudad de Rosario, donde entre 1977 y 1979 se publican los únicos tres números de la revista "Tinta", dirigida por Sergio Kern, mezcla de "fanzine" y publicación comercial, en la que se lucen excelentes artistas rosarinos, encabezados por Fontanarrosa (con, por ejemplo, uno de sus primeros personajes: "Ultra"). Cabe destacar de ésta producción una historieta de Sergio Kern titulada "Marquimán", que relata las aventuras de un superhéroe nacido en el Paraná, hijo de una surubí, y amigo de los pobres, los marginados y los malvivientes, lo que mostraría un camino a seguir en la creación de "Superhéroes" nacionales, totalmente diferentes de los "modelos" de siempre originarios de los Estados Unidos. Otras tiras para mencionar fueron "Jungla loca" (por Roge) y "El Llanero Solitario" (izquierda, por Varlotta), que era un elefante enmascarado. Entre otros de los numerosos dibujantes que pasaron por sus páginas cabe destacar la presencia de Crist, Fati, Massaroli, Fenner y Pergament.

Otro nuevo proyecto editorial, de vital importancia para nuestra historieta, lo propone "Ediciones la Urraca" con la publicación, en su primera etapa, de los cuatro únicos números de la revista "El Péndulo", dirigida por Marcial Souto, entre septiembre y diciembre de 1979. La revista "El Péndulo" constituye un proyecto más relacionado con la literatura, a partir de una serie de adaptaciones que realiza Alberto Breccia de obras de Lovecraft, Poe, etc. y con zonas inexploradas hasta el momento en la Argentina, como la historieta erótica, que empieza a "asomar" tímidamente, mezclada con un mensaje "pseudomoralista" en "Las Puertitas del Señor López", de Carlos Trillo y Horacio Altuna, todo un paradigma de la censura y autocensura de ese período.
Otros logros de "El Péndulo" son los trabajos de Guillermo Saccomano y Leo Durañona ("Querida Madre"), de Grondona White ("Rob Scanner"), y de Carlos Trillo y Enrique Breccia, con "Los viajes de Marco Mono" (derecha), que ya empiezan a prefigurar la historieta argentina típica de los '80. Junto con todo este excelente material historietístico, aparecen comentarios y críticas de tono polémico y urticante, sobre todo los de Juan Sasturain sobre Héctor Oesterheld.
MARCO MONO

La instauración de una nueva dictadura no constituyó un campo fértil para las publicaciones de humor gráfico, que con pocas ventas y acosadas por la censura tuvieron una vida efímera, hasta que, en 1978, y después de tanto tiempo sin voces, en medio de tanto silencio se produce un acontecimiento fundamental: en ediciones "La Urraca", Andrés Cascioli funda la revista "Humor Registrado" (conocida por todos simplemente como la "Revista Humor") que, entre censuras y amenazas, se irá perfilando como una publicación de abierta oposición a la dictadura militar. En ella aparecerían tiras como “Vida interior” (de Tabaré), “El Dr. Piccafeces” (imagen de la izquierda, de Alfredo Grondona White), “Las puertitas del Sr. López” (de Trillo y Altuna), “La clínica del Doctor Cureta” (de Meiji y Ceo), “El recepcionista de arriba” (de Rep), etc. Se destacarían como historietistas, además de los nombrados, Fontanarrosa, Garaycochea, Nine, Fortín, Limura, Fabregat, Langer, Oski, Izquierdo Brown, Daniel Paz, Maitena, Crist, Fati, Nine, Viuti, Sanz, Horatius, Cilencio, Crist, Cardo y Sanyú.

En 1978, Carlos Trillo recibe en Italia el "Yellow Kid" como mejor guionista del mundo.
Entre 1978 y 1979, en la revista "Tit-Bits", se publicaría "Wakantanka", la historia de un indio chippewa, con guiones del desaparecido Oesterheld (luego completada por Albiac) y dibujos de Juan Zanotto.
En el año 1978, con motivo del Mundial de Fútbol, comienzan a aparecer en televisión los cortos con marionetas de Clemente, de éxito inmediato, pues los produce Caloi y los muñecos tiene la voz y la esencia que espera la gente, por lo que "Clemente" (derecha) se transforma en el "verdadero" símbolo popular del mundial, destronando al "gauchito", símbolo oficial, al que incluso derrota en su propia tira del diario.
Por otra parte, entre 1978 y 1980, se desarrollarían 3 ediciones del "Encuentro Nacional del Humor y la Historieta", en la ciudad de Lobos (recién en 2011 llegaría la 4ª edición del evento).
DICK
Entre los nuevos personajes del final de la década llegarían: “Larrigan”, de Ray Collins y Daniel Haupt (en 1978, en la revista “D'artagnan”), "Pérez-Man" (junto a su ayudante "Súper-Avit"), de Alberto Bróccoli (en 1979, en el diario "La Nación"), y “Alan Braddock”, de Ray Collins y Gerardo Canelo (también en 1979, pero en la revista “Fantasía”).
El éxito de la selección Argentina de fútbol motivaría que, a fines de la década, Jorge Toro creara la historieta "Gattin y el equipo", una sátira en la cual distintos animales representaban a los jugadores que participaban en el seleccionado. De todas formas, el fútbol ya había estado presente en esta década con la serie "Dick, el artillero" (click en la imagen de la izquierda), de José Luis Salinas y Alfredo Grassi (desde 1971 en el diario "La Prensa").
Por su parte, la Editorial Perfil lanzaría, en 1980, las historietas del fotógrafo "Nico Cruz", a cargo de Albiac, Morhain, Vitacca y Oswal.
En cuanto a las revistas, en 1978 aparecería "Skorpio Extra" (con historietas como "A través de Oceanía", de Carlos Albiac y Lito Fernández), y, un año después, el fanzine "¡Crash!", dirigido por Leandro Sesarego, con ensayos y estudios sobre el mundo de la historieta y sus creadores; y también el último de los grandes títulos lanzados por la editorial Columba: "Nippur Magnum" (con tiras como "Aguila Negra", de Ray Collins y Solano López).
Finalmente, en Julio de 1980, y como una extensión de la revista "Humor", llegaría a los kioscos la revista "SuperHumor" (éste tema lo desarrollaremos en la próxima parte de la historia del cómic en Argentina).

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